Realizar el cableado de telecomunicaciones en un edificio siempre requiere algo de planificación, sobretodo si se quieren realizar obras excesivas y evitar apaños. En BETA Sánchez llevamos 30 años realizando este tipo de intervenciones, te contamos como realizarlo con la ayuda de Maite Armenteros, arquitecta y amiga.

 

VOLAR… ALGO QUE EL HOMBRE SIEMPRE HA DESEADO. POCO NOS FALTA PARA CONSEGUIRLO.

Hace unos meses estuve en unas conferencias sobre AVANCES TÉCNICOS EN EL SIGLO XXI, la actualidad económica y social. Entre un numeroso grupo de profesionales una de las cuestiones que se formulaba era: ¿Cuáles son las metas del ser humano? Tras varias propuestas, la que más se repetía era la de VOLAR… ¿ha llegado el ser humano en la actualidad a cumplir esa meta? ¿Vuela ahora el ser humano? ¿Volamos?

Hablemos sobre el significado de la palabra VOLAR. Es desplazarse de un punto a otro a través del aire, sin posar los pies en el suelo. Como si no existiera la gravedad.  El hombre del 2017  vuela por carretera, por cielo, por mar, vuela en un continuo aprendizaje, y sobre todo en su imaginación,….. Cada día intenta llevar esta sensación de “ingravidez” a nuevos campos y actividades de formas distintas pero en definitiva obteniendo el mismo propósito: Volar

En el mundo de la arquitectura, al cual me dedico, existe un deseo incesante de “hacer la gravedad ligera”. Trabajamos con la luz, el espacio, los materiales, las sombras, el viento, las instalaciones… Los edificios cada vez son más permeables, más abiertos hacia la luz, hacia el exterior. Prevalece el vacío sobre el lleno, la transparencia sobre la opacidad. Todos estos elementos: lleno, vacío, luz, espacio, sombras, viento,… son elementos ligeros que se transforman con facilidad. Los materiales, pese a sus últimas transformaciones y características, siguen siendo pesados, “nos anclan al suelo”.  Sin embargo, ¿Qué nos encontramos cuando analizamos las instalaciones? Ellas son el corazón del edificio.

Algunas  siguen siendo “pesadas”, las instalaciones de agua, las de saneamiento,….otras nos permiten de nuevo volver al concepto de ingravidez, ligereza… como las instalaciones de telecomunicaciones. Las nuevas soluciones que se están instalando están basadas en un nuevo elemento “ligero del todo”: LA FIBRA ÓPTICA. Los edificios no fallan por su estructura. Rara es la vez en la que colapsan, sin embargo, sí necesitan modificar sus instalaciones con relativa frecuencia.  Y más aún si el objetivo a conseguir, la meta, es VOLAR. En este momento de desarrollo el siguiente paso a la Fibra Óptica será la posibilidad de LEERNOS EL PENSAMIENTO,….

Entonces, después de todo, ¿Cuál es la meta del ser humano? ¿Volar o ser ligero? ¿Qué es antes, la gallina o los huevos? Van unidos de forma inseparable e inequívoca. Si ésa es una de nuestras metas, debemos intentar llegar todos a ella. Ya no es necesario tener alas. Es necesario el equilibrio,….pero sobre todo la fluidez en las conexiones, de nuevo: La LIGEREZA.

Tengo un amigo, también arquitecto que tiene miedo a volar. Ha cogido su primer avión con 35 años. Ha “conocido mundo” con 35 años. Ha experimentado esa primera sensación con 35 años. Mis hijos, han montado en avión este año, con 7 y 4 años respectivamente, pero en el avión había niños mucho más pequeños,…. El hombre cada vez experimenta esta sensación a más temprana edad,…. Ellos han nacido con la fibra óptica, han nacido con una meta casi cumplida, han nacido, “conociendo mundo”,….y sobre todo “volando”,…

Lo más importante para poder volar, ¿es tener alas? Probablemente no. Lo más importante es ser ligero y dejarse llevar por el viento aprovechando las rachas para llegar al punto que necesitamos llegar.

La fibra óptica permite velocidades muy superiores a las que permite el cobre. En ocasiones, tenemos todo dispuesto para volar pero cuando despegamos notamos que nuestro vuelo es muy lento. Sí, realmente hemos separado los pies del suelo, pero flotamos apenas sin desplazarnos.

Este símil es muy parecido a lo que nos sucede con la instalación de fibra óptica en el interior de la vivienda. Llegamos a la entrada con un medio muy potente y que ofrece muchas posibilidades, pero le ponemos un freno y no aprovechamos todo su potencial. Es imprescindible entender la transformación:

Al llegar a la entrada de la vivienda con la fibra óptica es necesario colocar una “roseta óptica” y un dispositivo que transforma la señal óptica en eléctrica. Conectado a este dispositivo habrá que colocar un router para poder “volar” por internet. (Ya no decimos “navegar”, eso quedó para las anteriores instalaciones). Pero después, ¿Cómo llevamos internet hasta cualquier otro punto de la vivienda? Tenemos tres posibilidades de distribución de la señal:

POR CABLE

Llevandolo por todas las zonas  de la vivienda. Esta opción tiene una ventaja: no existen pérdidas de ancho de banda, y un inconveniente, llenas la vivienda de cables.

POR WIFI

Es una buena opción. Como ventaja evitas que coser la vivienda con cables, pero tiene pérdidas de ancho de banda y posibles interferencias.

APROVECHANDO LA INSTALACIÓN ELÉCTRICA

Esta opción presenta dos claras ventajas: no se pierde ancho de banda y al ir dentro de la instalación de la vivienda el cableado no se aprecia. El inconveniente de esta opción es que en ocasiones las conducciones para el cableado eléctrico son de muy poca sección y los cables de fibra óptica no pasan fácilmente si además ya van con varios cables de electricidad en su interior.

Por tanto la fibra óptica tiene que ser instalada sin invadir el edificio. Aprovechando las canalizaciones existentes que deberán ser de sección adecuada para no reducir el ancho de banda al llevar los cables muy oprimidos. Es decir, si queremos VOLAR, necesitamos buenas rachas de viento y ser muy pero que muy ligeros.

En BETA Sánchez Telecomunicaciones somos expertos en canalizar fibra y cableado sin ser invasivos. 30 años de experiencia nos avalan, pregúntanos.